Thursday, 11 May 2023

EL LABERINTO ASTROGEOMANTICO  

Armonizador de Espacios Exteriores e Interiores

© Xavier de la Huerga 2023


Una de las aplicaciones más importantes de la astrogeomancia es la armonización y espiritualización de los espacios a través de la construcción de “estructuras de poder”. La atrogeomancia no es una nueva disciplina, sino una recreación parcial de las técnicas y conocimientos prehistóricos utilizados en decenas de miles de monumentos megalíticos. Esta ciencia ha sobrevivido de forma fragmentada en varias tradiciones arquitectónicas; el románico y gótico en Occidente, Feng Shui en China, Vastu Shastra en India, etc.

El laberinto, cuyo origen se encuentra en las culturas megalíticas de la prehistoria, es una ancestral estructura geométrica con un poder inherente, que puede ser amplificado por la metodología astrogeomántica a través de la integración de la alineación astronómica en su diseño, unida a la metrología sagrada, la mitología y la utilización simbólica y multidimensional del número.





La concentración más numerosa de laberintos en todo el planeta y, probablemente los más antiguos, se encuentran en el noroeste de la Península Ibérica, en la Costa da Morte (Galicia) y en la comarca de la Maragatería (León), en forma de petroglifos datados entre 3.500 y 4.500 años de antiguedad. (Imagen: maxpixel.net)


Diferencia entre Laberinto y Dédalo 

Un dédalo está hecho para dificultar el tránsito o la salida de aquellos que entran en él. El laberinto, en cambio, tiene un sendero que siempre conduce desde la entrada hasta su centro y viceversa a través de una serie de circunvoluciones.












(Izda.) Dédalo. ( Dcha.) Laberinto. La diferencia entre uno y otro se hace patente siguiendo sus senderos con un dedo o un puntero.

El dédalo se caracteriza por tener múltiples callejones sin salida; provoca tensión, agitación, ansiedad y la hiperactividad del hemisferio cerebral izquierdo con su enfoque competitivo centrado en la supervivencia y en el elemento, aislado del contexto. El laberinto, por el contrario, propicia un estado meditativo y de relajación, facilitando el modo de atención global del hemisferio cerebral derecho con su percepción holística integrada, permitiendo al caminante identificarse con el camino sin obsesionarse por llegar al destino y abriendo la puerta a la experiencia reveladora.


El Efecto Laberinto

Dice acertadamente la Dra. Lauren Artress1 que “caminar el laberinto es una disciplina espiritual que nos invita a confiar en el sendero”. 

Una experiencia común cuando se camina un laberinto es el pensar que en algún momento nos hemos equivocado saltándonos alguna vuelta, o similares dudas. Si no reaccionamos negativamente a ese miedo y seguimos caminando, aprendemos que realmente podemos (y debemos) confiar en el sendero. Cuando consideramos el laberinto como una abstracción simbólica del camino de la vida, con sus reveses, cambios de dirección y desvíos inesperados, el simple acto de confiar en el sendero es una lección sutil, pero profunda que se internaliza directamente, a través del propio cuerpo. Es el acto de confiar en la bondad, la verdad y la belleza como elementos esenciales de la existencia, admitiendo la realidad de un trazado misterioso, impredecible pero paradojicamente predeterminado en su inteligencia geométrica, que invariablemente nos lleva a buen fin. Esto es, por lo tanto, una forma de protección y de terapia contra el cinísmo materialista y la superficialidad imperantes.

Las investigaciones realizadas sobre el llamado efecto laberinto indican que caminar en un laberinto genera una serie de respuestas físicas y mentales: niveles más altos de claridad y enfoque mental, relajación, paz interior, incremento de la receptividad, flashes intuitivos, inspiración, etc. Kay Sandor2 se refiere al laberinto como “una herramienta para el ritual y el desarrollo de una práctica personal de sanación”. Katja Marquart3 también lo considera una herramienta “ancestral y al mismo tiempo emergente, para la mejora de la creatividad y el proceso de solución de problemas”. La definición de Neal Harrises: “Un patio de recreo para el espiritu”. Y Jeanne Peel5 opina que “es un símbolo que crea un espacio sagrado para el crecimiento psicológico y espiritual”.



El laberinto de la catedral de Notre Dame de Chartres, construído a principios del S. XII, atrae cada año miles de personas que recorren sus once circuitos. (Imagen: fabulo.blogspot.com)


Un Ejemplo de Laberinto Astrogeomántico.

El ejemplo presentado aquí, se construyó en el sur de Portugal durante un curso de astrogeomancia y permacultura integrada facilitado por Aula Misterica.


Plano del laberinto oval astrogeomántico de Aljezur (Portugal) y fase inicial de su construcción. 
(© Xavier de la Huerga 2022)


Simbolismo Mitológico: El trazado de este laberinto está generado a partir de un espacio central oval que simboliza el Huevo Cósmico, mientras que las circunvoluciones del sendero representan la Serpiente Generatriz enroscada a su alrededor. El huevo y la serpiente conforman un símbolo dual del principio generativo cósmico, una imagen alegórica de la creación del universo, que encontramos en multitud de culturas ancestrales. Aparece en los Misterios Orficos de Grecia, en las cosmogonías Gnósticas, Taoístas, Egipcias, Hindus, Fenicias, el Kalevala finlandés, el Avesta persa y otras tradiciones espirituales. En todas ellas el huevo simboliza la unidad primigenia, que tras su incubación por la serpiente se rompe en dos mitades, dando lugar al cielo y la tierra - a la dualidad intrínseca de todo el universo - de la cual emerge el principio de la consciencia auto-reflexiva, la capacidad de ser conscientes  de nuestra propia consciencia.

El huevo cósmico: receptáculo espacial, y la serpiente: principio generador temporal.


Geometría Sagrada: Como se puede observar en el plano del laberinto que creamos en Aljezur, el espacio central oval está definido por una elipse que resulta de la combinación de dos círculos adyacentes con sus diámetros en proporción áurea el uno con el otro. Esto contribuye a la carga simbólica y refuerza su carácter cosmogónico, ya que la proporción áurea es la expresión matemática del principio generativo en la naturaleza.

Alineación Astronómica: El eje central longitudinal del laberinto está alineado hacia la salida del sol en el solsticio de verano, y hacia la puesta del sol en el solsticio de invierno. Esta es la mitad oscura-femenina-yin del año, durante la cual el poder solar empieza a declinar desde el solsticio estival (21 Junio) hasta acabar en el día más corto en el solsticio invernal (21 Diciembre). Esta orientación astronómica y simbólica confiere al laberinto un carácter propicio para la introspección, la ceremonia iniciática, el trabajo meditativo y terapéutico, etc.

Metrología Sagrada: Se utilizó en sus dimensiones el módulo metrológico del pie druso logrando así una correlación con el año solar. El eje longitudinal mide 36.525 pies drusos equivalente a 12.03 metros. Subdividiendo cada pie en 10 segmentos nos da la duración exacta del año: 365.25 días. Esto se complementa perfectamente con las subdivisiones en metros, que corresponden a los 12 meses. El eje transversal de 30.44 pies drusos (10.02 metros) nos da la duración media (casi exacta) de un "mes matemático solar" en días, ya que 30.44 x 12 = 365.28. Diviendo el año solar de 365.25 días en 12 períodos de igual longitud resulta en un "mes matemático solar" de aproximadamente 30.438.

Uso Multidimensional del Número: Las subdivisiones arriba descritas, pueden ser marcadas a lo largo de los ejes del laberinto con una piedra o piqueta, para indicar el día y mes actuales del año. De esta manera se establece una transposición entre lo espacial y lo temporal, confiriendo al número la multidimensionalidad característica del canon megalítico. Esta transposición entre el tiempo y el espacio es un ejercicio que puede ser implementado con fines educativos, terapéuticos, calendáricos y rituales. En qué punto del laberinto se encontraría el día del equinoccio de primavera? Viajar en el tiempo es posible cuando el espacio es una metáfora y vivimos simbólicamente. Esto es lo que ocurre en el Camino de Santiago, donde el final del peregrinaje conduce al Finisterrae, al final de la Tierra, al mar del misterio y al sol poniente.



Diferentes tipos de laberintos desde el Neolítico hasta la Edad Media. (Imagen: DiscoverLabyrinths.com)


Amplificación y Expansión del Efecto Laberinto

Como vemos, la aplicación de la astrogeomancia al laberinto enriquece su dimensión simbólica y extiende sus posibles usos. A la armonización del espacio interno de los que lo recorren, se suma la armonización del espacio físico local donde el laberinto se encuentra. Esto se produce al conectar con el genius loci,campo de fuerza telúrica local que, a través de la activación grupal y ritual, puede llegar a convertirse en un vórtice radiante extendido. El potencial del laberinto astrogeomántico incluye su función como amplificador de sincronicidades y, dadas las condiciones adecuadas, la inducción del modo de percepción unificada, propiciando la experiencia directa de nuestra conexión indisoluble e interdependencia con el Cosmos.

En este fresco de una villa romana vemos el "genius loci", o "espíritu del lugar" en el centro, acompañado de dos "lares" a ambos lados. Este trio de genios locales, o domésticos, a través del lenguaje simbólico y su representación antropomórfica, nos hablan de la potencia y cualidad espiritual de un punto determinado de la tierra. La serpiente bajo sus pies es un arquetipo universal de esa elusiva y sutil fuerza terrestre, también llamada "energía telúrica", "wouivre", "lung mei", "ley lines", etc.

Referencias

Artress, Lauren. Walking a Sacred Path: Rediscovering the Labyrinth as a Spiritual Practice. Revised edition New York: Riverhead, 2006.
Sandor, M. Kay. The Labyrinth: A Walking Meditation for Healing and Self-care. EXPLORE The Journal of Science and Healing, 2005.
Marquart, Katja. The Labyrinth: An Ancient and Emerging Tool for Idea Development. https://labyrinthsociety.org/who-we-are/20823-marquart-katja

Harris, Neal. “Labyrinths: Catalysts for Therapeutic Growth.” Labyrinth Articles. Relax4Life, 2008.

Peel, Jeanne.“The Labyrinth: An Innovative Therapeutic Tool for Problem-solving or Achieving Mental Focus.”


Cursos de Iniciación a la Astrogeomancia Aplicada en España.

Ecoaldea Los Portales, Sevilla. Diciembre 2023


 





Tuesday, 9 May 2023

 

ASTROGEOMANCY 

Answering the Call of Ancestral Wisdom

© Xavier de la Huerga 2023


From the second half of the 20th century there have been a series of revolutionary discoveries regarding prehistory that have changed forever our outlook on the past, generating both a multitude of questions and a few answers. The formulation of astrogeomancy is one of those answers.

Beyond Archaeology

Some of the most spectacular discoveries, like Gobekli Tepe in Turkey - the first temple in the world, dated at 11,500 years old - have been made by mainstream archaeology. However, the most significant advances have come by the hand of independent researchers; professionals and academics who, being outside orthodoxy, enjoy a superior freedom of manoeuvre thanks sometimes to their multidisciplinary, open-minded approach and due to the absence of institutional pressure. Some of them have produced astounding discoveries and groundbreaking insights, demolishing the condescending narrative currently on offer by the establishment regarding our remote origins.

Gobekli Tepe and its characteristic T-shaped columns. The first architecture of the world, wasn't a fortress or a city, but a vast temple complex that speaks volumes about the crucial role spirituality has always had for human beings.


Alexander Thom, an engineer and Oxford professor, gave birth - without intending it - to the scientific discipline of archaeoastronomy, after he made an exhaustive survey of over 500 megalithic stone circles and monuments in the UK and France. His measurements revealed that all of the examples studied possessed an exquisite blend of geometry, high precision astronomical orientation and accurate metrological units.

Stone circles invariably show the use of sacred geometry in their layout.


Robin Heath, after his detailed study of Stonehenge made an astonishing discovery when he found a Pythagorean triangle (3,000 years before Pythagoras!) integrated into the design of the famous stone circle, which in turn is projected onto the geography of England and Wales on a cyclopean scale. Its discoverer named it the Lunation Triangle, as this triangle can be used to create a soli-lunar calendar, joining in its shape geometry and astronomy with magical accuracy. Subsequent investigations have revealed more giant Pythagorean triangles laid out across the geography of the United Kingdom.

Left: Stonehenge aerial view. Centre: the Lunation Triangle, a pythagorean triple with sides 5-12-13. Right: Its inexplicable projection onto the landscape (its 13 side measures 150 miles) with vertices in Lundy Island an the Preseli Mountains, where the dolerite bluestones used at Stonehenge were quarried. This discovery was made by megalithic researcher Robin Heath.









Howard Crowhurst has for decades performed an in-depth study of the huge megalithic complex of Carnac in Britanny, as well as Karnac in Egypt and many other megalithic monuments in Great Britain and all over the world. He has accomplished one of the most thorough analyses of megalithic science so far, proving beyond doubt the implementation of an astonishing astro-geometric technology that goes back to the Mesolithic period and includes knowledge of Pi, the Golden Ratio, double and triple squares and other advanced mathematics, as well as sophisticated geodetic surveying capabilities.

 Some of the enigmatic alignments of Carnac stretch for 2.5 miles with over 3,000 monoliths.

Towards the end of the 20th century, John Michell and John Neal deciphered the sophisticated megalithic system of measurement, showing that it had once been used globally and it was based not only upon a precise knowledge of the size of the Earth, but of its ellipsoid shape and the exact amount of deviation from being a perfect sphere. This is of course, unconceivable for the current orthodox archaeological perspective (but nonetheless true). Besides, the structure at the core of the different measurement modules portrays musical harmonic ratios across all of its variations. To top it all up, the ancient metrological system is anthropocosmic, directly relating the proportions of the human body to the Moon and the Earth.


The Vitruvian Woman as Microcosmic Reflection of the Macrocosmos

Giorgio de Santillana, Hertha Von Dechend, Dorothy M. Murdock and David Mathysen have confirmed the existence of a system of celestial metaphor, expressed throughout all the mythological traditions of humankind. Their iconoclastic work has made clear that mythological narratives are, universally and invariably, a vehicle for the transmission of astronomical knowledge and its esoteric metaphysical significance. In doing this, they have proved conclusively that our remote ancestors knew about the precession of the equinoxes thousands of years before its "discovery" by Hipparchus on the 2nd century BCE.

The Remembrance of Truth

Thanks to those findings and many others that can't be listed here, many parts of the jigsaw of our collective memory are starting to click into place, revealing an image of awe-inspiring beauty and cosmic depth. The truth about our ancient history is starting to come through, gradually unravelling from the tangled mass of interpretations and projections that orthodox experts postulate from the prevailing paradigm of scientific materialism.

High megalithic cultures built majestic monuments astronomically oriented, endowed with exquisite geometry, measure and proportion, harmonised around cosmic cycles, encapsulating mathematical and spiritual wisdom into their constructive elements. These monuments were simultaneously scientific instruments, works of art and temples that show us a spiritual technology whose function was to align the Earth with the heavenly realm; the microcosm of the human soul with the macrocosm of the Universal Soul, the Anima Mundi - or Psyche to Cosmou -, as it was called by Plato.

The contour of innumerable galaxies is structured around the spirals generated by the Golden Ratio

After the nameless megalithic high cultures came the Egyptian initiates, the Pythagorean schools, Plato's Academy, the Quadrivium, the gothic cathedral builders... Astrogeomancy continues with this perennial tradition, providing a foundation to again put into practice and implement this immortal knowledge and wisdom that, after being forgotten for millennia, is blossoming once more, providing a vision for a future rooted in our primordial connection with the Cosmos.

The Quadrivium or Fourfold Way (geometry, arythmetic, astronomy and music). An example of multidisciplinar integration rooted in prehistory, conceived at Plato´s Academy and adopted as the core of curricular programs for European education until the 15th century.