Tuesday, 28 March 2023

Viaje al Corazón de Venus (III)

 

ROSA SIDEREA 

La Danza Orbital entre Venus y la Tierra

© Xavier de la Huerga 2023



Venus es el planeta más cercano a la Tierra, no solo en cuanto a distancia, si no en cuanto a similitud de tamaño, hasta tal punto que algunos lo consideran nuestro 'gemelo planetario'. Entre su periodo orbital y el de la Tierra existe una exquisita relación armónica que da lugar a una estructura pentagonal, sugerente de una forma que podríamos llamar Rosa de Corazones; una elegante configuración espacial donde dos símbolos universales de la belleza y el amor aparecen entrelazados.

La pauta orbital generada por Venus, desde una perspectiva geocéntrica. Ilustración por James Ferguson, aparecida en su libro Astronomy Explained Upon Sir Isaac Newton’s Principles (1756).

Lo que estamos viendo en las imágenes encima y debajo de estas líneas es el grafismo creado por el ciclo sinódico de Venus desde un punto de vista geocéntrico. Los 5 'bucles' en el centro (marcados en la imagen inferior por puntos de color rosa) describen los momentos de máxima proximidad entre Venus y la Tierra, o conjunciones inferiores. Mientras que los 5 puntos (en verde) donde las líneas tocan el perímetro externo de este mandala floral, representan los momentos de máximo alejamiento, o conjunciones superiores. El tiempo que Venus tarda en completar esta figura es de 8 años, durante los cuales da 13 vueltas alrededor del Sol. Ya hemos visto en la Parte II de esta serie de artículos que los números 5, 8 y 13, son miembros de la Serie Fibonacci, expresión numérica de Phi.


La pauta orbital de Venus, gráfica generada digitalmente. Conjunciones inferiores marcadas en rosa y superiores en verde (Imagen: A Little Book of Coincidences. Copyright John Martineau 2001)

Recordemos aquí que las flores emblemáticas de la diosa Venus han sido tradicionalmente el mirto y la rosa, ambas con geometría pentagonal doble al tener 5 pétalos y 5 sépalos (Todas las rosas poseen originalmente 5 pétalos*, y es solo al hibridizar naturalmente o con la creación de variedades cultivadas que los estambres y pistilos mutan, convirtiéndose en pétalos y dando lugar a las populares rosas ornamentales que hoy en día llegan a tener hasta 100 pétalos). *Rosa Sericea es la única excepción, con cuatro pétalos

La rosa es, sin duda, la flor más arquetípica, mística y mítica. Llegando hasta nuestra época envuelta en un aura perfumada por el misterio a través del gnosticismo, el festival romano de Rosalia, los emblemas alquímicos y herméticos, el sufismo, el Santo Rosario, como símbolo de la Orden Rosacruz, en la ciencia heráldica, o en la antigua expresión del latín: "sub-rosa", cuyo significado denota el más alto secreto.

Flores de Mirto                      Rosa Canina                Rosa Heráldica                        Rosacruz

Los miembros de la familia botánica rosaceae, que comprende unas 3.000 especies incluyen, además de las rosas, muchos de los frutos más apreciados por el ser humano: fresa, pera, ciruela, cereza, mora... Pero sólo uno de estos posee un rango equiparable al de la rosa en cuanto a  fama, renombre mítico y tambien, por ser emblema consagrado a Venus Afrodita y al principio femenino. Una fruta con un 'árbol genealógico' que se remonta al Génesis bíblico, con una reputación que le otorga el poder de dar la inmortalidad y conocimientos divinos, y cuyas semillas aparecen nucleadas en forma de pentagrama. 


Una manzana seccionada transversalmente revela en su corazón la estrella pentalfa 

La manzana; fruta predestinada a una alegórica relación con la fuerza gravitatoria, primero precipitando la mítica 'caída' del género humano desde un 'estado de gracia' original en el Paraíso Terrenal. Milenios después, a través de su propia caída sobre la cabeza de Newton, dando lugar a ese "eureka" que instiga el paradigma del Racionalismo Científico, gatillazo de salida para la carrera tecnológica que acaba en la Revolución Industrial, la implacable desacralización de la realidad y el proceso destructivo medioambiental que alcanza su apoteosis en nuestra disfuncional era.

Esta fruta, prohibida a los mortales y procuradora de eterna juventud para los dioses, no solo aparece como elemento central en varias narrativas mitológicas relacionadas con Venus Afrodita (Jardín de las Hespérides, Atalanta y MelanionHelena de Troya...), también se la encuentra en otros contextos culturales; en romances artúricos y cuentos de hadas, sagas y cosmogonías nórdicas, leyendas celtas, etc. Siempre orbitando alrededor del arquetipo femenino: Kore, Idun, Freya, Sin, Persephone...

La Octava de Venus
 
Volviendo a la astronomía y a la armoniosa geometría danzada en el espacio por Venus para deleite de la Tierra, vamos a ver que la Rosa de Corazones, también puede ser representada como una serie de diez puntos situados simétricamente en el perímetro de dos círculos concéntricos con referencia a la eclíptica, o banda zodiacal. 

Conectando estos diez puntos entre sí, se forman dos pentagramas, como vemos en la imagen bajo estas líneas, aunque esta es solo una aproximación. En realidad, los pentagramas formados por Venus no son perfectamente simétricos, el punto señalado por cada onceava conjunción de Venus no 'cierra' perfectamente el doble pentagrama, si no que da comienzo a una nueva secuencia de diez puntos. Por lo tanto, los pentagramas rotan lentamente alrededor de la eclíptica, a un ritmo de unos dos grados cada ocho años. Algo similar a lo que ocurre en la progresión de la octava musical, cuya última nota es en realidad la primera de la siguiente octava. Continuando con esta analogía musical, el periodo de rotación del doble pentagrama de Venus alrededor de la banda del zodiaco es de 12 siglos y en una octava hay 12 notas (7 tonos y 5 semitonos).

La doble geometría pentagonal creada por las conjunciones de Venus con respecto a la eclíptica, o banda zodiacal mostrando las próximas conjunciones en Leo, Géminis, Aries, Capricornio y Escorpio. El punto número 1 marca la conjunción inferior del 6 Junio 2012 en Géminis; numero 2 marca la conjunción superior del 28 Marzo 2013 en Aries, etc.


Los armónicos de Venus con el número 5 no se limitan al pentagrama y la rosa. Ya desde la antigüedad remota, siempre ha estado dedicado a Venus el quinto día de la semana: el Viernes (del latín 'veneres', raíz etimológica de Venus). Además, durante el ciclo de 1.200 años en el que los pentagramas completan una revolución alrededor del zodiaco, se suceden cinco pares de tránsitos solares de Venus.


Octaeteris: Venus, Sol y Luna
 
Los ciclos de Venus, Sol y Luna se sincronizan (con una discrepancia de un día aprox.) al cabo de un periodo de 8 años, durante el cual transcurren exactamente 99 lunaciones y 5 ciclos sinódicos de Venus. Por ejemplo, el 5 de Noviembre del 2005 el creciente lunar y Venus aparecían conjuntados, justo tras la puesta de sol, en el signo de Sagitario. Ocho años más tarde, la Luna creciente y Venus vuelven a aparecer en intima proximidad en la misma región del cielo y a la misma hora el día 6 de Noviembre del 2013 (es decir, con tan solo un día de diferencia). Esta coincidencia asombrosa entre el año solar, el ciclo de las fases lunares y el ciclo sinódico de Venus, fue aprovechada con fines calendáricos en la antigüedad. 
 
Dentro de este ciclo de 8 años, conocido como el octaeteris en Grecia, la estructura pentagonal doble descrita por Venus en su orbita lleva de forma natural a su división en dos sub-ciclos de 4 años. Es esta bipartición del octaeteris la que determinó la secuencia de las Olimpiadas. Y los atributos arquetípicos de Afrodita, los que determinaron el carácter conciliatorio de concordia y armonía que las Olimpiadas promovían; decretándose treguas, indultos y la suspensión de toda disputa durante las mismas. Hoy día, este ciclo de 4 años, aunque olvidado su origen astro-mitológico, sigue vigente en la celebración de los Juegos Olímpicos y otras competiciones deportivas, así como elecciones, duración de mandatos gubernamentales, etc.

La Mujer de Vitruvio© Xavier de la Huerga 2007-2023

Resumen e Interpretación

Detengámonos aquí para recapitular y obtener una visión de conjunto. 
 
Una vez retiradas las impurezas que el tiempo y el hombre han adherido al significado original de estos símbolos y arquetipos, empieza a emerger una densa red de correspondencias y reciprocidades. Viene a la mente la metáfora de la Red de Indra; una red que se expande por el universo, de la que cuelgan infinitas joyas - cual telaraña cubierta con gotas de rocío - En la superficie de cada joya única, hay un reflejo de todas las otras joyas, y en el reflejo de este reflejo en cada joya, hay un reflejo de todos los otros reflejos... perpetuamente auto-similar... a través del Cosmos, Venus, el Número Aureo, filotaxis y rosas, manzanas y pentagramas, orbitas planetarias, espirales galácticas... en un autentico nudo sin fin* y sin principio... Microcosmos en el Macrocosmos.
 
¿Qué significado tiene este fascinante cúmulo de correspondencias y conexiones mutuas? ¿Debemos atribuirlo todo a la casualidad, al azar y la coincidencia? ¿O hay algún otro principio organizativo en el universo, un principio acausal que deberíamos tener en cuenta en nuestras descripciones de la realidad?  

Es el momento de presentar un concepto ya constatado hace 3,500 años en los Vedas Hindúes, al que el genial psicólogo y filósofo Karl Jung llamo sincronicidadre-definiéndolo en términos modernos como: "una coincidencia de sucesos relacionados significativamente entre sí, que sin embargo no poseen una conexión causal". Esta definición puede ser expandida, incluyendo la ocurrencia de sincronicidades no solo en el tiempo, si no en un continuo multidimensional que incluye el espacio astronómico y el geométrico, la materia inerte y la biológica, así como el substrato mítico-arquetípica de la consciencia. Esto es lo que presenciamos cuando observamos en retrospectiva todas estas correlaciones, temas comunes y correspondencias no causales, exploradas en este sucinto artículo en tres partes.

Pero hemos de dejar esta discusión hasta la publicación de Raíces Celestes, donde el desarrollo de estas ideas dentro de un contexto mucho más amplio permitirá entender mejor el alcance de sus implicaciones. Ahí ahondaremos en la relación del principio de sincronicidad con la naturaleza holográfica del universo, y en la función de la consciencia como elemento integral de la ecuación que define la realidad. 

Mientras tanto, debemos proseguir con nuestro Viaje al Corazón de Venus. Los latidos ya son audibles...





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Friday, 17 March 2023

Viaje al Corazón de Venus (II)

LA PROPORCION AUREA 

Nexo Matemático entre lo Físico y lo Metafísico

© Xavier de la Huerga 2023 




También conocida como Sección Aurea, Proporción Dorada, Divina ProporciónNumero de OroRazón Media y Extrema, Katatome Kanonos... Aunque su descubrimiento es comúnmente adscrito a los pitagóricos, aparece miles de años antes en Egipto, Babilonia y en los complejos megalíticos de Europa occidental. Desde comienzos del siglo XX, esta constante matemática es denominada con la letra griega Phi. Su valor numérico es abreviado por razones prácticas a 1'618, o 1'62, pero Phi es un numero irracional y por lo tanto, su componente decimal es infinito (1'61803398874...). 

Phi aparece en el pentagrama conformando las relaciones proporcionales entre todos sus segmentos, entre los lados de sus triángulos y entre sus ángulos. Básicamente, el pentagrama es una pura expresión geométrica de la seción aurea. 


La proporción del segmento rosa respecto al segmento amarillo, la del amarillo respecto al verde y la del verde respecto al azul = Phi. Similarmente, en cada uno de los cinco triángulos, la razón del lado mayor y el lado menor = Phi. Y también las razones entre todos sus ángulos. Todos los componentes del Pentalfa están en conformidad con la Sección Áurea.

Para entender correctamente la presencia de Phi en el Cosmos es útil familiarizarnos primero con la Serie de Fibonacci, que se obtiene por una simple operación de suma, empezando por el numero uno sumado a sí mismo y seguido por la suma de su producto (1+1 = 2, 1+2 = 3, 2 + 3 = 5, etc). La secuencia resultante comienza así: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144... Esta progresión posee la propiedad de que al dividir cualquiera de sus miembros por el anterior nos da una aproximación a Phi (ej. 144 : 89 = 1'617).

La Geometría del Oro Orgánico

Con este entendimiento de la serie Fibonacci como expresión numérica de Phi, podemos comenzar nuestra observación de la Sección Áurea en la Naturaleza con más claridad. Empecemos con el reino vegetal, donde encontramos una gran recurrencia de Phi en la frecuencia y ángulo de distribución de las hojas alrededor de un tallo, el número de pétalos, sépalos en flores, la distribución de las semillas, etc. Pero como vemos en la siguiente imagen, la presencia de Phi no se limita al reino vegetal.
  
Un ejemplo de numeros Fibonacci en el cuerpo humano. Las longitudes de los huesos de los dedos = 2, 3, 5 y 8.







Phi no solo está presente a lo largo y ancho del cuerpo humano, en las proporciones y configuración de sus partes, también está presente en la fisiología de incontables especies del reino animal. Phi es el origen de las bellas espirales que aparecen en miríadas de organismos, desde la microscópica foraminífera unicelular, pasando por las conchas de moluscos, los cuernos de rumiantes, hasta las pautas de vuelo del halcón peregrino. 


Espiral aurea en la concha de un nautilo y una forma de generarla geometricamente a partir de los triángulos de un pentagrama.

De hecho, podemos decir con absoluta certeza que Phi deja su impronta en la totalidad del ámbito biológico, pues nos lo encontramos en el ángulo de giro de la doble espiral del DNA, la "molécula de la vida".

Este breve listado no agota la presencia de Phi en la naturaleza, ya que esta no se limita al ámbito de lo orgánico; los vórtices que se originan en los tornados y, a nivel macrocósmico, en muchas espirales galácticas, la división Cassini en los anillos de Saturno, o los periodos orbitales entre la Tierra y Venus (como veremos más adelante), llevan todos su inconfundible firma.

Otros ejemplos de espirales generadas en base a la Proporción Aurea.  


Phi en el Arte

La esencia armoniosa de la Proporción Aurea posee una cualidad estética que ha sido aplicada en muchos campos de la actividad humana desde la prehistoria, haciendo acto de presencia en la composición de obras maestras de la música, la pintura, arquitectura y poesía. Lo cual conlleva un elemento profundamente enigmático, ya que aparte de los casos donde Phi ha sido utilizado intencionalmente, estudios recientes demuestran que hay obras donde su integración no se realizó de forma consciente. A este respecto, hay varias hipótesis en juego, pero a la luz de la evidencia estadística, la pura coincidencia debe quedar descartada.


La totalidad del Partenón de Atenas; su fachada, planta, cámara interior, columnas, etc están imbuídas con Phi. De hecho, es Phidias, su architekton o mestro constructor, cuyo nombre está detrás de la elección de Phi para referirnos a la Proporción aurea.

La Divina Proporción

No es de extrañar que artistas y filósofos hayan encontrado en la Sección Áurea propiedades metafísicas, espirituales, o generalmente hablando, transcendentes. En 1509, contribuyendo a la apoteosis del Renacimiento con un influyente tratado matemático  - De Divina Proporzione, ilustrado con 52 grabados por Leonardo Da Vinci -, el monje franciscano Luca Pacioli, describía varias equivalencias entre Phi y los atributos de la divinidad (su concepción de la divinidad le debía mucho a Platón), que le llevaron a dar a Phi el nombre de Divina Proporción.
  1. Singularidad y Unicidad: al igual que Dios, Phi es único e incomparable.
  2. Inconmensurabilidad: ya que como número irracional, es infinito. 
  3. Trinidad: al ser definido por tres componentes. 
  4. Omnipresencia: como constante universal que es.
  5. Principio Generativo: El dodecaedro es el Solido Platónico de doce caras pentagonales cuya geometría - pura expresión tridimensional de Phi - simboliza el Cosmos, la Creación.
La Proporción Aurea definida por tres longitudes en una línea: 1 = 'a+b'0,618 (Phi) = 'a' y 0,382 (recíproco de Phi) = 'b'. Por lo tanto, la proporción de 'b' respecto a 'a' es igual a la proporción de 'a' respecto a 'a+b'.

Aunque la terminología teísta de Pacioli pueda ser cuestionada, es posible formular otra analogía con profundas implicaciones metafísicas en términos menos teológicos; esta es la equivalencia de las propiedades de recursión y auto-similitud de Phi con la capacidad auto-reflexiva de la consciencia. 

La definición matemática convencional de recursión es "una secuencia en la cual cada término es definido como una función de los términos anteriores". Aquí, esta definición es extendida para referirse a la capacidad de Phi para reflejarse a si mismo en incrementos o disminuciones escalares ad infinitum sin perder su auto-similitud. En el ámbito de la Física moderna, a esta propiedad se la denomina "fractal"



 La geometría recursiva auto-similar de los fractales recuerda las formas orgánicas, apuntando al orden que subyace tras el caos aparente en la naturaleza. (Imagen: https://www.fractal-recursions.com Copyright 2001-2008 by Jock Cooper)


Forma fractal basada en la Proporción Aurea. 
(Imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Phi_glito.png) 


La autorreflexión (también llamada metacognición) es la habilidad por la cual la consciencia es capaz de reflejarse a sí misma; por así decirlo, "capaz de verse viéndose", como cuando uno se mira en un espejo. Esta es la característica que define el más alto orden de inteligencia, el cual sólo el ser humano y algunas otras especies poseen en varios grados. Por lo tanto, las propiedades de recursión y auto-similitud de Phi pueden ser consideradas como una expresión matemática de esta capacidad de autorreflexión, por la cual la consciencia es consciente de sí misma.

La Proporción Aurea se nos revela como una de las facetas matemáticas del Gran Misterio de la existencia, tras la que subyace la manifestación, no sólo de la vida, sino de la consciencia. Como tal, su presencia universal exhibe en su esencia las tres características del Cosmos: lo Bello (cualidades estéticas), lo Bueno (tiene una función ética, ya que forma parte de los procesos generativos que dan lugar a la vida y a su evolución, a través de formas cada vez más complejas hasta la aparición de la consciencia) y lo Verdadero (ofrece prueba irrefutable de un propósito e inteligencia universal, a través del lenguaje exacto del número y la geometría).





Espectacular animación digital de Cristóbal Vila mostrando varios ejemplos de Phi en la Naturaleza (Nota: la última parte del video no muestra Phi, sino Teselaciones Voronoi en la construccion de las alas de libélula)


No vamos a profundizar más en estas aguas. Confiando que esta concisa introducción haya sido suficiente para ilustrar la importancia de la Sección Áurea, su íntima relación con la geometría pentagonal regular, su ubicuidad en la naturaleza y su rol como eslabón entre el plano físico y el metafísico. Vamos a ver ahora como Venus entra de lleno en este tapiz multi-dimensional de correspondencias, entretejiendo sus bellos movimientos y su melodía cósmica para erigirse, desde su aspecto puramente astronómico y planetario, como perfecto contrapunto físico y mensurable de su otra faceta metafísica, arquetípica e inconmensurable. Sigamos adelante en nuestro Viaje al corazón de Venus (III) 


< Viaje al corazón de Venus (I)



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Tuesday, 14 March 2023

ASTROGEOMANCIA 

En Respuesta a la Llamada de la Sabiduría Ancestral

© Xavier de la Huerga 2023


Desde la segunda mitad del siglo XX se han venido produciendo una serie de hallazgos revolucionarios sobre la prehistoria que están cambiando para siempre nuestra concepción del pasado, generando un sinfín de preguntas y algunas respuestas. La formulación de la astrogeomancia es una de estas respuestas.

Algunos de los hallazgos más espectaculares, como Gobekli Tepe en Turquía – el primer templo del mundo con 11.500 años de antiguedad – han venido de la mano de la arqueología convencional. Sin embargo, los avances más significativos se deben a investigadores independientes. Profesionales y académicos que al estar situados fuera de la ortodoxia disfrutan de una superior capacidad de maniobra gracias a su enfoque multidisciplinar y a la ausencia de presión institucional. Algunos de ellos han hecho descubrimientos asombrosos que están demoliendo la condescendiente narrativa convencional sobre nuestro pasado prehistórico.

Gobekli Tepe y sus características“columnas T”. La primera arquitectura del mundo no fué una fortaleza o una ciudad, sino un vasto complejo de templos que nos habla del rol crucial que la espiritualidad siempre ha tenido en nuestra evolución.


Alexander Thom, un ingeniero y catedrático de Oxford fundó sin proponerselo la moderna disciplina científica de la arqueoastronomía tras un estudio exhaustivo de más de 500 monumentos megalíticos en Reino Unido y Francia. Sus mediciones revelaron que todos los ejemplos estudiados poseían, sin excepción, una fusión exquisita de geometría y orientación astronómica de alta precisión.

Invariablemente, los círculos de piedras megalíticos muestran el uso de la geometría sagrada en su construcción.


Robin Heath, tras un detallado estudio del famoso monumento megalítico de Stonehenge, hizo el espectacular descubrimiento de un triángulo pitagórico - construído 3.000 años antes de Pitágoras - que a su vez está proyectado a escala ciclópea. Su descubridor lo bautizó “Triángulo de Lunación”, ya que este se puede utilizar para crear un calendario soli-lunar, aunando en su forma la geometría y la astronomía con mágica exactitud. Subsiguientes investigaciones han revelado otros triángulos pitagóricos gigantes en la geografía del Reino Unido.

Izda.: Vista aérea de Stonehenge. Centro: El Triángulo de Lunación, una escuadra pitagórica de lados 5-12-13 integrada en el diseño de Stonehenge. Dcha.: Su inexplicable proyección  a escala geográfica (la hipotenusa mide aprox. 250 kmts) con vertices en Lundy Island y en la cantera de donde se extrajeron las piedras de dolerita (bluestone) utilizadas en Stonehenge.









Howard Crowhurst ha desarrollado en las últimas décadas un exhaustivo análisis del enorme complejo megalítico de Carnac en la Bretaña Francesa, así como de Karnac en Egipto y otros monumentos en el Reino Unido, confirmando la utilización de una impresionante técnica astro-geométrica que se remonta al Mesolítico e incluye el uso de Pi, la Proporción Aurea y otras constantes matemáticas avanzadas.

Los enigmáticos alineamientos megalíticos de Carnac se extienden a lo largo de 4 Kmts. con más de 3.000 monolitos.


John Michell y John Neal descifraron a finales del siglo XX el sofisticado sistema de medidas megalítico, demostrando que había sido utilizado en todo el planeta y que estaba basado en el conocimiento preciso no solo del tamaño de la Tierra, sino de su forma elipsoide y del grado exacto de distorsión que la separa de una esfera perfecta. Esto, por supuesto es inconcebible para la perspectiva ortodoxa arqueológica actual (pero no por eso menos cierto). Además el núcleo de los diferentes módulos de medidas refleja proporciones armónicas musicales en todas sus variaciones. Por si fuera poco, el sistema metrológico megalítico es antropocósmico, relacionando de forma directa las proporciones del cuerpo humano con la Tierra y la Luna.


Giorgio de Santillana, Hertha Von Dechend, Dorothy M. Murdock y David Mathysen confirman en sus estudios la existencia de un sistema de metáfora celestial expresado en todas las tradiciones mitológicas de la humanidad. Su trabajo iconoclasta ha dejado claro que la narración mitológica constituye un vehículo para la transmisión del conocimiento astronómico y su dimensión metafísica. Probando de forma conclusiva que nuestros remotos antepasados conocían la precesión de los equinoccios, milenios antes de su “descubrimiento” por Hiparco hace 2.200 años.

Anámnesis: El Fin de la Amnesia Colectiva

Gracias a esos hallazgos y muchos otros que aquí no tienen cabida, las piezas del rompecabezas de nuestra memoria colectiva empiezan a encajar, revelando una imagen estremecedora en su belleza y profundidad cósmica. La verdad sobre nuestra historia ancestral está abriéndose paso, poco a poco, a través de la maraña de interpretaciones que los expertos de la ortodoxia propugnan desde el paradigma materialista científico imperante.

Las avanzadas culturas megalíticas construyeron majestuosos monumentos orientados astronómicamente, dotados de exquisita geometría, medidas y proporciones armonizadas con los ciclos cósmicos, encapsulando en sus elementos constructivos sabiduría espiritual y matemática. Estos monumentos eran simultáneamente instrumentos científicos, obras de arte y templos. Las construcciones megalíticas nos muestran una tecnología espiritual cuya función es la de alinear la Tierra con los Cielos; el microcosmos del alma humana con el macrocosmos y el alma universal - Psyche to Cosmou - tal como fue llamada por Platón en su diálogo Timeo.

El contorno de innumerables galaxias está estructurado alrededor de las espirales generadas por la Proporción Aurea. (Imagen © Xavier de la Huerga 2023)

Después de las anónimas altas culturas megalíticas, llegaron los iniciados de Egipto, las escuelas pitagóricas, la Academia de Platón, el Quadrivium, los constructores de catedrales góticas... La astrogeomancia continúa esta tradición perenne y proporciona una base para poner en práctica en nuestras vidas la sabiduría inmortal que, tras milenios de olvido, vuelve a aflorar ofreciendo una visión de futuro enraizada en la memoria de nuestra conexión primordial con el Cosmos.

El Quadrivium, o Via Cuádruple (geometría, aritmética, astronomía y música). Un ejemplo de integración multidisciplinar con raíces en la prehistoria, concebido en la Academia de Platón y núcleo del sistema de enseñanza Europeo hasta el S. XV.


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Ecuador. Mayo/Junio 2024